lunes, 27 de enero de 2025

 










Recomendaciones sobre protección solar


En muchos países próximos al ecuador, el índice UV puede llegar al valor 20 durante el verano. En Europa, el índice no acostumbra a superar el 8, aunque en las playas acostumbra a ser más alto.

¿Qué es el FPS (Factor de Protección Solar)?

Este es un elemento que se asocia indefectiblemente con los productos de cosmética solar y que a menudo no se interpreta correctamente.

Físicamente el FPS es un número que indica cuál es el múltiplo de tiempo al que se puede exponer la piel protegida para conseguir el mismo efecto eritematoso que se obtendría si no se hubiese aplicado ninguna protección. De esta manera se evita el eritema, en comparación con el mismo tiempo de exposición pero sin la protección del filtro solar.

Por ejemplo: si una persona puede exponerse al sol el primer día 10 minutos sin tener enrojecimiento ni quemaduras, un FPS 15 utilizado adecuadamente la protegerá del sol durante 150 minutos (10x15), aunque no es tan correlativo.

Este factor se calcula dividiendo la dosis eritematógena mínima (DEM) con la aplicación del filtro solar, entre la DEM sin filtro solar.


CÁLCULO DEL FPS

El FPS es pues un índice que nos indica el tiempo que podemos exponernos al sol sin riesgo de quemaduras. Cuanto más alto es el FPS, más alta es la protección de los rayos solares. Si una persona es capaz de estar 20 minutos expuesta al sol sin quemarse, la elección de un fotoprotector 8 le supondrá una protección 8 veces superior.

La fórmula del cálculo es: DEM zona protegida

FPS= ----------------------------------- DEM zona sin protección

TIEMPO DE EXPOSICIÓN SIN RIESGO

FPS (en relación con los filtros UVB) Tiempo de exposición sin riesgo

Consecuencias visibles e invisibles Consecuencias visibles

Después de una exposición solar, las quemaduras son los efectos más evidentes, pero hay otros. Los rayos infrarrojos dan sensación de calor pero no queman.

Los rayos UVA ocasionan el fenómeno de la pigmentación inmediata. Horas más tarde, los rayos

UVB causan un eritema actínico. Días más tarde, la capa córnea se agranda y la pigmentación melanítica se intensifica.

Personas que han abusado del sol pueden experimentar, con el tiempo, manchas en la piel, arrugas y cataratas, y a la larga cáncer cutáneo o tumoraciones superficiales.

Consecuencias invisibles

A largo plazo, los rayos UVB son absorbidos por el ADN y causan alteraciones en el genoma . Los rayos UVA también se absorben y se transforman en radicales libres, que alteran el material genético y saturan los sistemas defensivos de la piel. Por tanto, cuando las exposiciones solares son excesivas y los protectores están desbordados, las células anormales proliferan con tendencia a formar carcinomas o melanoma .

Según estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cada año se producen en todo el mundo más de 2 millones de cánceres de piel distintos del melanoma y 200.000 melanomas malignos.


LAS PERSONAS DE PIEL CLARA TIENEN MÁS RIESGO DE SUFRIR CÁNCER DE PIEL POR

LA AUSENCIA RELATIVA DE PIGMENTACIÓN
. Según distintos estudios clínicos, utilizar un fotoprotector 15 durante los primeros 18 años de vida puede reducir hasta un 78% el riesgo de cáncer cutáneo.

Efectos secundarios del sol

Desde que nacemos, todos tenemos una capacidad de adaptación al sol. Éste es nuestro fototipo. Cuanto más pequeña sea esta capacidad (tienen menos las personas de piel clara, o las personas pelirojas), más reducida será la capacidad de resistir el sol.

Por tanto, la respuesta a una misma radiación será diferente según el individuo que la reciba.

La luz UV emitida por las lámparas UVA causa quemaduras y envejecimiento prematuro y potencia el riesgo de desarrollar cáncer cutáneo.

El deseo de conseguir un bronceado rápido y las exposiciones a este tipo de sistemas de bronceado, potencian los efectos negativos de los rayos UVA.

Por todo ello, hay que evitar el uso de cabinas solares salvo que sea por prescripción médica , ya que hay enfermedades cutáneas como la psoriasis para las cuales la radiación UV puede servir de tratamiento. Aun así habrá que exigir un equipo de radiación y un personal altamente cualificado.

Las radiaciones solares

El sol emite una sucesión de partículas energéticas: los fotones. El fotón, en su vibración y desplazamiento, crea una onda. La longitud de onda es la distancia que separa dos máximos y su unidad es el nanómetro = 1/1.000.000.000 m.
La luz solar se descompone en diversas longitudes de onda, de las cuales tres llegan al planeta Tierra.

La energía de estas radiaciones es inversamente proporcional a su longitud de onda. Es decir: cuanto más corta es esta longitud más energía tiene.


Protección de la piel ante la exposición al sol

Siempre que se esté expuesto al sol debe de protegerse la piel expuesta de las radiaciones, bien mediante el uso de prendas de vestir (preferiblemente de color claro y de fibra natural) y el uso de sombreros o gorras y, en las zonas de piel expuestas, mediante la utilización de cremas de protección solar.

Las cremas de protección solar contienen sustancias que actúan como filtros solares, reduciendo la cantidad de rayos que penetran en la piel, evitando las quemaduras y los cambios degenerativos de la piel, si se utilizan adecuadamente.

Según cómo actúen los filtros pueden ser físicos o químicos.

Filtros físicos: son sustancias impermeables a la radiación solar, que crean una pantalla en las zonas donde se ha aplicado y refleja la luz. Impiden el paso de los tres tipos de radiaciones: rayos ultravioleta, visibles e infrarrojos. Los más utilizados son: el óxido de zinc, el dióxido de titanio y la mica.

Filtros químicos: absorben la radiación solar ultravioleta. Algunos de los utilizados son el

PABA (ácido para-amino benzoico), el ácido cinámico, el ácido sulfónico, el alcanfor, la benzofenona y el dibenzoilmetano.

Nuevos Filtros: Más eficaces Uvinul T 150, Uvinul MC 80, Tinosorb S

El FPS nos indica el tiempo que podemos exponernos al sol sin riesgo de quemaduras. Cuanto más alto es el FPS, más alta es la protección de los rayos solares.

Clasificación de los FPS:

Bajo 2-4-6
 Medio 8-10-20 
Alto 30
 Muy alto 40-50 Ultra 50+

Recomendaciones para la correcta aplicación de los protectores solares;

Algo que no enseñan en la publicidades de los mismos, es su correcta colocación
estos deben ser aplicados por contactación, sin masajeo o excesivas fricciones, ya que al masajearlos, les quitamos protección.
Que significa esto? si realizo un fuerte masaje con el FPS como si fuera una crema, lo que vamos a conseguir es restarle protección al mismo, y asi convertimos a un factor 30 en 20 y dependiendo del fototipo cutáneo, luego se ocasionan las quemaduras solares.
Tambien es inmportante saber que si transpiramos o nos bañamos, luego debemos colocarnos nuevamente, lo mismo si han pasado más de dos horas de su colocación.

No olvides estos consejos a la hora de su aplicación.

Brindó este Asesoramiento Profesional Angela Gabriele-Dermatocosmitra